ESOS TIEMPOS YA ESTAN AQUÍ.
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Llegará el día en que la codicia
del hombre blanco, del Yo-ne-gi, hará que los peces mueran en las corrientes de
los ríos, que las aves caigan de los cielos, que las aguas ennegrezcan y los
árboles ya no puedan tenerse en pie.
Y la humanidad, como
la conozco, dejará de existir.
Llegará un día en que la Tierra caiga enferma, pero
cuando no queden apenas esperanzas, algunas personas despertarán de su letargo.
Llegará un día en el que muchas personas
se levantarán para formar un mundo nuevo de respeto por el Gran Espíritu de la Tierra.
-Broke Medicine Eagle, Hija del Arco Iris,
mujer
medicinea de origén
Crow y Lakota
medicinea de origén
Crow y Lakota
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De alguna manera
los tiempos anunciados ya están aquí, de alguna manera nos toca a nosotros
caminar por los senderos de las profecías.
Puedo recordarme
en mi niñez haciéndome preguntas sobre los destinos de la humanidad, puedo
recordarrme pensando que esos tiempos estaban muy, muy lejanos, mientras
disfrutaba el sol en una playa lejana a orillas del desierto frente al océano
Pacífico, o mientras vagaba más al sur por cerros y cerros espesos de vegetales
y de hermanos emplumados.
Conocí el
desierto y me maravillé con su inmensidad y su poder; conocí el sur, con sus
infinitos canales, lagos y selvas australes; conocí el continente helado y allí
la Madre
también nos dijo mil cosas; conocí la selva tropical y el mar caribe y también
supe del amor que la Madre
nos prodiga. En cada lugar, en cada momento sentí el abrazo cálido de una Madre
que todo lo perdona, que todo lo acepta, que siempre muestra su regazo para
ofrecernos su cobijo y su infinita abundancia.
Así fui abriendo el corazón a tanta belleza.
Hoy se que esos
lugares lloran, hoy se que esos paisajes y todo lo que en ellos habita corre
peligro. Me he dado cuenta de la sinrazón de los hombres y de las mujeres que
rigen el destino de las naciones. Me he dado cuenta que hasta las corrientes
más avanzadas del pensamiento y de la acción moderna han perdido la memoria del
respeto por la Madre. Hoy
ellos juegan a “quien le hace menos daño” a la Madre. De que manera el
impacto depredador es menor. Lejos están de plantearse eliminar cualquier
manera de daño. Eso atentaría en contra de su afán de lucro. Es triste, es
doloroso. Sobre todo si pensamos en nuestros hijos y en los hijos de nuestros
hijos. El hombre y la mujer común también repiten esas conductas en su propia
esfera. El hombre y la mujer de estos tiempos actúan insensatamente. Y nuestros
niños solo nos pueden mirar; solo pueden intentar jugar con lo poco que les
vamos dejando. Cada vez pisan menos el césped, cada vez se bañan en aguas menos
limpias; cada vez respiran aire mas contaminado. Así transcurren sus días;
recogiendo lo poco sano de un mundo cada vez más inhóspito. Ya no solo
contaminamos su habitab, contaminamos sus comidas y sus ideas; sus ratos de ocio con
entretenimientos televisivos dirigidos a someter mediante la idiotización de la
cultura.
Distintas viejas
culturas ya vieron hace mucho tiempo atrás esto que nos está pasando y sabían y
saben que hoy estamos a las puertas del gran cambio. No reconocer que es
necesario ese cambio, es prolongar la torpeza, la destrucción. Y tengo la
seguridad que esa no es la esencia interior y verdadera de la especie humana.
Es por eso que hoy buscamos en “Las viejas Costumbres” los recursos que
necesitamos para modificar nuestra conducta y ser parte de esa nueva energía
sanadora. Tres mil años de intentar crear formas de pensamiento solo hicieron
que la humanidad perdiera su rumbo; perdiera la memoria de las buenas
relaciones. Hoy sabemos que no había nada que crear, no había que inventar
pensamientos nuevos que sanaran los corazones y las maneras humanas de tejer
vínculos. Hoy sabemos que esa medicina
que buscamos está y siempre estuvo en las viejas costumbres de las naciones
aborígenes. Que son ellas las que hoy vuelven a manifestarse para liberarnos de
todas las anclas que nos fuimos creando y que no nos han permitido ser felices.
Es por eso que
hoy levantamos la Pipa
Sagrada y se la ofrecemos al Universo cargada con el buen
Tabaco Ceremonial o con Corteza de Sauce Rojo. Así podemos decirle al Gran
Poder, padre de toda manifestación, que nos reconocemos como sus hijos y que
llorando por el daño causado, también sonreímos por el amor que comenzamos a
sembrar. Agradeciéndole ser parte de este sueño de los abuelos. Agradeciéndole
haber llegado a entender que aun la belleza es posible, que aun la Madre nos espera y que
nuestros hijos nos siguen mirando.
Una vez me
dijeron que este mundo no lo heredamos de nuestros antepasados, que en verdad
se lo pedimos prestado a nuestros hijos.
Así lo he
llegado a sentir. Entonces nuestro compromiso desde el corazón es devolvérselo
mejor de lo que lo recibimos. Ese deberá ser nuestro compromiso con los que
vienen y con la Madre.
Desde esta
columna hacemos una invitación a todos quienes sientan que somos capaces de
caminar por los nuevos tiempos a sumar nuestros fuegos en un gran Círculo de
Vida. A redescubrir las viejas costumbres y adentrarnos en lo que ellas tienen,
para adherirnos a la medicina que necesita la humanidad y cada uno de nosotros.
No hay escapatoria, dejarnos acorralar por el amor es el único camino.
En este sentido
es que hacemos un llamado a todas las personas, a todas las instituciones de
todas las culturas, de todos los credos a reunirnos alrededor de un solo fuego
este verano y unirnos en un solo sueño de amor. Les puedo asegurar que solos no
podríamos acometer esta tarea, sino con la participación activa de cada ser, de
cada corazón puesta al servicio de este propósito de unidad. Les invito a
contactarnos y trabajar para ello. Dejo mi teléfono y mi correo electrónico.
Ahó metakiaze!
Jorge
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSiempre llenas de sensibillidad, sencilléz y sabiduría tus reflexiones... Realmente las profesías de todas las culturas importantes o desarrolladas, y aún de muchísimas no muy conocidas hoy, enseñaron que vendrían estos tiempos que hoy estamos viviendo, tiempos de vanalización y de materialismo, de degeneración y de atropello, ¿a que? a los mas elementales valores éticos de respeto y de dignidad, de la vida y del Ser Humano. También dijeron los sabios antiguos que esta situación se iba a prolongar y agudizar hasta un grado espantoso, y que solo así entenderíamos tal vez, algunos, ojalá muchos, que debemos aprender a amar a nuestra Madre Tierra, que debemos aprender a viivir y a compartir con nuestros hermanos, que debemos saber amar y respetar a todas las criaturas, y sobre todo, que debemos aprender a conocer, expresar y amar a nuestro Real Ser y a su esposa, nuestra Divina Madre, interior profunda... Así nos convertiremos en hijos agradecidos, amorosos y sabios, atentos a las orientaciones interiores, que nos llegan a través de la voz del corazón y también de las enseñanzas que nos deja la vida... Ojalá que quienes lean este blog, se impregnen de ese sentimiento que aqui se plasma, se entusiasmen y sientan ganas de verdad de encontrarse con los misterios de su SER..., que sientan el anhelo del alma de trabajar sobre sí mismos, en el cultivo de la paz y del amor, del cuidado y del respeto por sus energías creadoras, y en la sociedad, colaborando, sirviendo, compartiendo, aprendiendo, enseñando, para que entre todos podamos despertar y retomar el camino del éxtasis amoroso por la vida! Marcelo Gómez Grecco. ¡¡¡Un abrazo fraterno!!!
ResponderEliminarSuperando nuestras propias limitaciones, enfrentándonos a nuestros propios temores, tratamos de poner un granito de arena con todo aquello que hemos podido ir recogiendo como enseñanzas de vida. Ojalá podamos despertar una conciencia, abrir un corazón. Gracias a vos Marcelo que también andas en estos pasos desde tu espacio, desde tu inspiración. Abrazo.
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